Tartaletas de pasta brick con bonito, tomates cherry y bacalao ahumado

Sigo experimentando pintxos y tenía rondándome en la cabeza una idea con masa de empanadilla pero no termina de convencerme porque me resulta demasiado "pastosas" así que decidí probar con unas hojas de pasta brick que tenía en la nevera y han salido unas tartaletas muy finas y crujientes, aunque un poco más difíciles de manejar tanto a la hora de comer como de prepararlas.

Ingredientes:

• Pasta brick (cada tartaleta lleva como 3/4 de hoja)
• Mantequilla derretida
• Bonito en aceite de oliva
• Mayonesa mezclada con queso batido
• tomates cherry
• bacalao ahumado en láminas

Lo primero es, logicamente, conseguir las tartaletas. Para ello hay que cortar cada hoja de pasta en cuartos y, pintándolos ligeramente con mantequilla derretida, y  colocar al menos tres cuartos en cada molde de tartaletas o de flanes individuales. Cortar con una tijera las  puntas que sobren y desechar. Poner en el fondo garbanzos o algún piedras de hornear para que se queden abajo y hornear a 200º hasta que estén doradas. Tardarán apenas unos minutos así que no conviene despistarse.

Desmigar un poco el bonito y mezclarlo con la mayonesa aligerada con el queso batido. Lavar y cortar los tomates cherry por la mitad.

Una vez horneadas las tartaletas, desmoldar con cuidado para que no se separen las láminas y dejar enfriar. Rellenar con la mecla del bonito y colocar los medios tomates y el bacalao. Sobre estos últimos verter unas gotas de aceite de oliva.

Se puede adornar con hierbas aromáticas (tomillo, albahaca...) o con unas huevas de sucedáneo de caviar.