Magdalenas esponjosas con pepitas de chocolate

Por fin he encontrado el momento de hacer magdalenas, bueno, repetir, porque recuerdo que en casa de mis padres hice unas que podían servir para romper baldosas. He cogido información de distintas recetas y he hecho algunas variaciones para intentar que queden lo más esponjosas posibles y parece que lo he conseguido.

Ingredientes:

• 3 huevos
• 120 gr de azúcar
• 60 gr de azúcar invertido (que no sé si hará algo pero por si acaso...)
• 140 gr de leche
• 80 gr de aceite de girasol
• 190 gr de harina
• un sobre de levadura Royal
• pepitas de chocolate para mezclar con la masa y adornar

Empezar separando las yemas de las claras y montando estas a punto de nieve (en la thermomix a velocidad 3 1/2 aproximadamente 1 minuto). Sacar las claras a un bol y echar las yemas y el azúcar en el vaso, mezclarlo (vel 5, otro minuto) .

Añadir la leche, el aceite, la harina y la levadura. Estas dos últimas mezcladas en el vaso de tamizar (el de Ikea que lo va tamizando apretando el asa), mezclarlo, otro minuto a vel. 5. Cuando ya se vea todo bien unido pasarlo al bol donde esperan las claras y mezclarlo de abajo a arriba para que no se bajen, añadir una parte de pepitas de chocolate.

Ahora llega la parte difícil, sobre todo porque quería hacer unas magdalenas pequeñitas, con el papelito de los bombones, para llevar, pero por más que lo he buscado no he conseguido cubiteras para meter al horno y que me sirviesen para sujetar los papeles. No sirve ni poner dos, ni juntar tres dentro de un aro de emplatar. Con 4 papelitos más o menos se sujeta, para los grandes sirven bien los de silicona. Adornar por encima con el resto de pepitas de chocolate.

La masa es demasiada, finalmente, lleno también un molde pequeño de plum cake.

Un poco de reposo, más o menos 10 minutos desde que acabo de llenar los moldes mientras se precalienta el horno, a 175º con ventilador. Al horno durante 25 minutos en estas condiciones. Para que se enfríe situarlo todo en la rejilla. Han quedado muy esponjosas.

Las dejé enfriar toda la noche pero la próxima vez las recogeré antes. Guardadas en caja bien cerradas estaban ricas aun después de varios días.