Este es un pintxo fácil y refrescante, que triunfa en casa de Elena, pero que por mi aversión a las endibias cuando lo pruebo ya es demasiado tarde y apenas quedan. Lo preparamos para nuestro cumple para contar con alguna alternativa ligera y fresca y esto lo cumple a la perfección. La foto no le hace justicia porque lo hicimos con los que sobraron, al día siguiente. Los ingredientes se aprecian en la foto:
- Endibias, en este caso baby para que tengan un tamaño más manejable
- Quedo roquefort
- Nueces peladas... que con el trajín que llevábamos sólo nos hubiese faltado el cascanueces
- Naranjas y zumo de naranja
- Aceite de oliva y sal
Lo más complicado es sin duda pelar los gajos de naranja, porque lo demás consiste en colocar uno en cada hoja de endibia, unos daditos de queso roquefort, alguna nuez y aliñar con la mezcla del zumo de una naranja y aceite de oliva con un poquito (o nada, por el queso) de sal.
Mmmm, qué bueno... y no es porque sea la especialidad en mi casa!! jeje Es verdad que la foto no hace justicia, sin embargo el chupito se mantuvo como recién hecho, no? Mereció la pena la currada que nos pegamos viendo el éxito que tuvieron luego los pintxos! Para la próxima más y mejor... bueno, lo de más en función de la concurrencia... ;p
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